Aprende a contactar de nuevo contigo y a recargarte.
Hace poco una alumna me preguntó qué podía hacer para liberar la tensión del día a día. Así pues, he decidido hablar sobre el estrés en este post.
El estrés en palabras de la wikipedia es: "Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales".
También, tu sistema energético y emocional no pueden sostener tanto estímulo externo por lo que necesitan recargarse y descansar. Si no lo hacemos, viviremos en estrés y el cuerpo físico tenderá a entrar en tensión y sobreexcitación.
Actualmente no tengo estrés, pero lo he padecido durante años. La sobrecarga externa era superior a lo que podía llevar y me generaba una sobreexcitación en mi sistema nervioso.
Lo peor es que aprendí a vivir así: nerviosa, estresada y sin tiempo para mí. El estrés formaba parte de mi rutina y lo consideraba "normal".
El bálsamo para mí fue volver a conectar conmigo misma. El estrés lo que hacía era llenar vacíos de mi interior y así no tener tiempo de mirar mi vida o mis circunstancias, que tanta falta hacía.
Volver a un@ mism@ implica contactar con nuestros sentimientos y necesidades.
12 tips para gestionar el estrés
Quiero compartir contigo algunas de las maneras que encontré para liberar tensión en mi vida y reducir el estrés. Espero que te sirvan.
Organiza tu tiempo. La organización nos ayuda a focalizarnos en lo esencial para no dispersarnos.
Camina por la naturaleza. Los árboles, las plantas, respirar aire puro... ayudan al sistema nervioso a relajarse, el cuerpo se destensa y nuestra mente y corazón se recargan de vida.
Respirar conscientemente. La respiración consciente nos ayuda a parar el ritmo frenético y facilita concentrarnos en nosotros: observa cómo inhalas aire por la nariz, nutriéndote de la vida, y cómo exhalas aire por la boca, liberando de todas las tensiones. Ponte música suave e incienso si te ayuda.
Si también tienes ansiedad, consulta el siguiente post: "5 herramientas prácticas para manejar la ansiedad".
Actividad creativa. Con las actividades creativas la mente no piensa tanto en lo que debería o tendría que hacer, y puedes concentrarte en el presente y en lo que estás haciendo ahora. Dibujar, manualidades, juegos de mesa, escribir, pintar mandalas, hacer cosas de barro, scrapbooking...
Duerme a tu mente un rato. La mente no para. Y el estrés es ocasionado muchas veces por los "tendría que" o los "debería de". Descansa.... Charla con un amigo, sal a pasear, ve al cine, lee, apúntate a un baile que te guste, mira algún documental, juega a un juego, estudia... El ocio nos ayuda a recargar pilas.
Música relajante. La música entra directamente en nuestro sistema nervioso, por lo que es una buena aliada para bajar las revoluciones.
Toma algún complemento natural. Las flores de bach o la homeopatía te pueden ayudar a tranquilizarte durante un tiempo. Eso sí, es recomendable que lo combines con psicoterapia para que sea más efectivo.
Conecta con tu cuerpo. Volver a conectar con el cuerpo nos permite no pensar tanto y contactar con nuestras necesidades más genuinas: date un baño relajante, métete en la cama calentita, tócate, hazte masajes (o que te los hagan), baila...
El tiempo para relajarte es cuando no tienes tiempo para ello. Jim Goodwin.
Vuelve al presente. Si estás duchándote, estás duchándote. Si estás comiendo, estás comiendo. A veces realizamos una actividad y estamos pensando en otra cosa. Vuelve al presente y concéntrate en lo que estás haciendo (cosa que cuesta mucho y por eso tenemos estrés).
Recompensa por tu esfuerzo. Regálate pequeños momentos que te produzcan placer para acostumbrarte a los descansos. No hace falta que sean grandes cosas, pero sí que sea algo para ti.
Contacta con tu parte espiritual. Lo espiritual nos hace la vida más sencilla y liviana (para eso está también). Enciende una vela y obsérvala durante 5 minutos. Respira profundo por la nariz y exhala por la boca dejando marchar las tensiones del día y aquello que te preocupa. Envíalo todo a la luz. Te sentirás más liger@.
Descanso. Es muy importante para dar lo mejor de nosotros a la vida. Cuida tu higiene de sueño y si puedes recargarte con pequeñas siestas mejor.
Si el estrés se prolonga en tu vida o se vuelve crónico, te recomiendo comenzar un proceso terapéutico que te ayude a encontrar la paz y la tranquilidad que buscas.
Espero que estos tips te hayan ayudado como me ayudaron a mí.
Sandra Gamero
Terapeuta Gestalt y Formadora profesional
