top of page

Cuando mi útero llora, me necesito

Darle calor y cobijo al útero nos ayuda a sentirnos reconfortadas.



Cuando mi útero llora, me duele.


Noto pinchazos que me avisan de que necesito revisar algo de mi presente.


Noto cómo alguno de mis ovarios se inflama avisándome de que necesita descanso tras un largo periodo de creatividad.


Mi barriga se hincha pidiéndome soltar y liberar alguna carga emocional que se ha despertado.


Siento mi útero cerrado para gestar nada y no siento fuerzas para comenzar nada nuevo ni darle la energía que necesita.


Cuando mi útero llora, necesito darle calor o frío, cariño, presencia y tiempo.


Me pongo las manos allá donde me lleven y le hablo, le escucho y le sostengo.

Sólo así comienza a desinflarse la barriga y el ovario vuelve a su tamaño normal.


Mi sistema nervioso comienza a relajarse y algo en mi interior me agradece el tiempo dedicado.


Son las voces de mis ancestras que comienzan a ver la luz y a suavizar su mirada hacia mí y hacia el mundo.


Vuelvo a caminar y a vivir, y esta vez me siento más segura, erguida y acompañada.


Cuando el útero llora, me necesito.


Sandra Gamero

Terapeuta Gestalt y Guardiana del útero sagrado

www.centroavalon.com

64 visualizaciones
¿Te has quedado con ganas de más?
Únete a nuestra comunidad y consigue aprender a gestionar tus emociones y tu energía vital.

¡Gracias por suscribirte!

Si te ha gustado este post seguramente
disfrutarás leyendo también...

Comparte conmigo tus reflexiones...

bottom of page