Las vacaciones son para disfrutarlas, no para continuar con el estrés del año.
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A veces en vacaciones podemos sentir agobio y estrés ya que no estamos acostumbrados a tener tanto tiempo y espacio para la familia, nosotros o nuestra vida personal.
Venimos de una rutina establecida durante todo el año en el trabajo, las comidas, los hijos si los hay… con unos horarios fijos y ahora en vacaciones todo eso ya no está.
No trabajamos, a veces no hace falta ni que nos hagamos la comida porque estamos en un hotel, nuestros hijos no tienen cole, tenemos mucho tiempo para pensar… y podemos llenar esos vacíos haciendo cosas o pensando demasiado.
¿Por qué tenemos estrés en vacaciones?
Si durante el año nos cuesta tomar espacio para nosotros, cuando lo tenemos nos podemos angustiar y comenzar a hacer cosas para no descansar o incluso buscar inconscientemente situaciones para no hacerlo.
El no saber descansar significa que nos cuesta conectar con nosotros mismos, con nuestras necesidades y sentimientos. Seguimos cronificando el estrés del año.
Nos estresamos porque no sabemos descansar.
Algunos factores que nos pueden causar estrés en vacaciones son:
Acostumbrad@ a tener un horario fijo de trabajo, ahora no hay horarios a los que reñirse y esto puede crear vacío de rutina y horarios generando estrés. Es un cambio drástico que necesitamos gestionar. Si además, eres una persona que le cuesta desconectar del trabajo, esto se acentuará más.
Tenemos más tiempo para pasar en familia o en pareja. Los conflictos que durante el año se han ido sobrellevando porque no había tiempo ni energía para afrontarlos, ahora en vacaciones salen a la luz con más fuerza. Ya no está el trabajo o cualquier circunstancia que los tape.
Planear demasiadas actividades durante el verano puede hacer que nos estresemos con facilidad. Realmente, lo que el cuerpo pide en vacaciones es descanso y es necesario dárselo para que pueda sostener la actividad del siguiente año. La combinación de descanso y actividad es una buena fórmula.
No planear nada en vacaciones también puede causar estrés, dejando que el tiempo pase sin saber qué hacer. Combinar actividad y descanso es una buena opción.
No poder desconectar del trabajo, de la rutina del año, de los problemas… genera un estrés considerable en vacaciones sobre todo si tenemos familia. Las vacaciones están para disfrutarlas. no para continuar con el estrés del año.
En unas buenas vacaciones no tienes nada que hacer y tienes todo el día para hacerlo. Robert Orben.
6 tips para prevenir el estrés en las vacaciones de verano
Estas son algunas recomendaciones que yo misma he puesto en práctica para que las vacaciones sean un espacio de descanso y no una continuación del estrés del año. Espero que te ayuden.
Plantéate unos horarios flexibles durante las vacaciones, así tendrás la sensación de orden en tu vida. Por ejemplo, puedes levantarte a las 9h y realizar rutinas como ducharte, ir a caminar un ratito, desayunar…
Planea actividades acorde con tu energía y ganas. Deja tiempo para descansar también. Sé flexible en este tema ya que si no cumples con esas actividades, puede generarte frustración. Y si no te planteas actividades, puede generarte apatía. En el equilibrio está la armonía.
Deja el trabajo o lo que sea que te impida estar en el presente, allí, en el pasado. Disfruta de cada momento que vives ya que no volverá a repetirse. Si no disfrutas de tus vacaciones, estarás todo el año con la sensación de no haberlas tenido. Por lo que es imprescindible no estar pendiente de los emails, redes sociales, móvil… para poder disfrutar totalmente.
Realiza actividades que durante el año no has podido hacer por tiempo: redecorar la casa, pasear, llamar a aquel amigo para salir, leer libros…
Si necesitas tiempo o espacio para ti, comunícalo a la familia si así lo sientes. A veces en vacaciones no tenemos tiempo ni para respirar a solas, por lo que procurar espacios íntimos individuales es una buena idea para estar más disponibles para los demás.
Podría resultarte beneficioso dejar unos días libres después de las vacaciones para adaptarte a la nueva rutina antes de empezar con el trabajo o con los quehaceres diarios. Así no será de golpe y el cambio de rutina no será tan drástico.
Si necesitas afrontar la vuelta a la rutina, lee el siguiente post: "8 tips prácticos para afrontar el Síndrome Post-vacacional".
Espero que estos tips te hayan ayudado a disfrutar más y mejor de tus vacaciones. Que así sea.
Sandra Gamero
Terapeuta Gestalt y Formadora profesional
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