top of page

5 maneras de pedir ayuda. ¿Cuál es la tuya?

Todos necesitamos ayuda en un momento determinado de nuestra vida y es necesario ser concreto y explícito con lo que necesitamos.

Todos necesitamos ayuda en un momento determinado de nuestra vida, como por ejemplo cuando hemos perdido a alguien querido o cuando no encontramos salida a nuestros problemas. Podemos buscar un terapeuta que nos acompañe en el proceso o buscar a aquellos amigos íntimos que nos puedan echar una mano.


También, podemos necesitar ayuda en los pequeños actos cotidianos, como en la gestión de nuestras emociones, en cocinar un plato de cocina o en pintar nuestra casa.


Y… ¿cómo pides tú esa ayuda que necesitas? Hay personas que directamente dicen que no necesitan ayuda nunca.


Son personas que han tenido que apañárselas siempre sol@s, mamá y/o papá por lo que sea no han podido brindarles la ayuda que necesitaron cuando eran pequeños y este patrón de gestionar sol@ lo que les ocurre se ha ido manteniendo en el tiempo.


Hay otras personas que necesitan ayuda para tod@ ya que les cuesta mucho hacer las cosas solas, necesitan alguien que se ocupe de sus asuntos ya que se sienten incapacitados para enfrentarse a la vida cotidiana.


Y hay personas que de vez en cuando necesitamos que nos echen una mano en cualquier asunto que así lo requiera.


El tema que trato hoy en este post es: ¿Cómo pides tú esa ayuda?


Hay maneras diferentes de pedirla, te dejo 5 de las más comunes:


1. Diciendo directamente lo que necesito de ti o de la situación: “Necesito un abrazo” “Necesito desconectar e irme a la montaña durante un día”.


Esta manera de pedir es directa, concreta y fácil de entender tanto por mí mism@ como por los demás. Facilita que los demás puedan darme lo que necesito si yo no puedo.


2. A través de la crítica y el juicio. Hay personas que necesitan ayuda pero en lugar de pedirla directamente, critican tu manera de hacer, de ser, algún aspecto de ti, te echan en cara algo del pasado…


Detrás de todo juicio hay una necesidad, recuerda esto. Si te sientes reflejad@ aquí puedes preguntarte: ¿Qué estoy pidiendo realmente? ¿qué necesito? Lo mismo si te encuentras con una persona que te critica o enjuicia.


3. A través de la enfermedad. Hay personas que les cuesta mucho decir con palabras lo que necesitan. La manera que han aprendido de obtenerlo es mediante la enfermedad (puede ser una gripe por ejemplo). Quizás cuando eran pequeños era la manera de tener el sustento y el amor de mamá y esta forma de pedir se ha ido manteniendo con el tiempo.


Si te sientes reflejad@ aquí, pregúntate con honestidad: ¿qué estoy necesitando? (atención, afecto, hablar, contacto físico…).


La siguiente pregunta sería: ¿Cómo puedo darme lo que necesito? Quizás no sepas cómo hacerlo, se lo puedes pedir a alguien de tu confianza que sepas que estará encantad@ de darte un abrazo o lo que necesites.


4. A través de la ausencia. Hay personas que directamente les cuesta mucho pedir lo que necesitan. No se atreven. Tienen miedo del rechazo.


Automáticamente, antes de esperar la respuesta del otro se imaginan el NO por respuesta y se apartan, silencian su conversación o se van. Han tenido tantos rechazos en su vida, que es demasiado doloroso enfrentarse a otro.


Si te sientes identificado aquí, valora si la persona que has escogido te puede dar realmente lo que necesitas. Tanto tú como el otro, cuando hay una demanda o petición de por medio, tenéis derecho de decir NO y tenéis derecho de decir SÍ.


Puedes preguntarle antes para tantear el terreno y sentirte segur@ a la hora de pedirle lo que necesitas.


5. A través de la espera. Hay personas que, incapaces de pedir lo que necesitan, esperan que el otro les adivine lo que piensan y lo que necesitan. Seguramente eso les pasó cuando eran niñ@s y la ayuda que necesitaban nunca llegó. Y siguen repitiendo el patrón de la espera para volver al mismo dolor: la ayuda nunca llega.


Si te sientes reflejad@ aquí, por favor, piensa que los demás no son adivinos de lo que te pasa, aunque lo veas muy obvio para ti. Es necesario que expliques lo que necesites y que no des por hecho que el otro te lo tiene que dar.


Hay una frase de mi querido Perls que dice así: “Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas, y tú no estás en este mundo para cumplir las mías”.


Así pues, explica explícitamente qué es lo que necesitas: un abrazo, que te escuchen, caricias, que te acerque la sal, que te pinte la casa… Y yo valoraré si quiero o puedo dártelo.


Seguramente hay muchas más maneras de pedir lo que uno necesita, pero estas formas me las suelo encontrar mucho en mi carrera terapéutica.


¿Con cuál te sientes identificad@ tú? Si no hay ninguna que resuene en ti, ¿Cómo pides tú ayuda?


Sandra Gamero

Comments


Avalon 72ppp RGB.png
Centro Avalon

Estamos en calle Verge del Pilar, nº 15, 3º 2ª en Cornellá del Llobregat (Barcelona).

Email: sandra@sandragamero.com

Teléfono: +34 616 780 381.

Horario: martes a jueves de 15 a 20h.

Suscríbete a mi boletín para estar al día

Recibe gratis el ebook para contactar con tus guías espirituales.

© 2014-2019 by Sandra Gamero creado por Danae. Todos los derechos reservados. |  Aviso Legal y Protección de Datos

© Copyright. Material protegido.
bottom of page