La filosofía de acompañar a otros

Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.

En terapia no existe el empujar ni el salvar. Sólo podemos inspirar y acompañar. Tampoco existen las varitas mágicas ni las soluciones rápidas. Sólo podemos sanar si respetamos nuestro tiempo y espacio para integrar y liberar.

A parte de las herramientas que uno utilice en su práctica terapéutica, también sana un corazón abierto y el vínculo terapéutico. Es ahí donde reside la confianza y el cambio.

Por eso hoy te comparto estas premisas de Alan D. Wolfelt sobre el acompañar, que me parecen tan importantes para recordarlas cuando nos sintamos perdid@s o en crisis.

1. Acompañar se trata de estar presente para el dolor de otra persona; no de hacer que su dolor desaparezca.

2. Acompañar se trata de ir al desierto del alma con otro ser humano; no de creer que somos responsables de encontrar la salida.

3. Acompañar se trata de honrar el espíritu; no de enfocarse en el intelecto.

4. Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.

5. Acompañar es dar testimonio de las luchas de otros; no de juzgar o dirigir esas luchas.

6. Acompañar se trata de caminar al lado; no de conducir o ser conducido.

7. Acompañar se trata de descubrir los dones del silencio sagrado; no significa llenar con palabras cada momento.

8. Acompañar al que sufre se trata de quedarse quieto y en silencio; no de querer moverse frenéticamente hacia adelante.

9. Acompañar se trata de respetar el desorden y la confusión; no de imponer orden y lógica.

10. Acompañar se trata de aprender de otros; no de enseñarles.

11. Acompañar se trata de tener una actitud de curiosidad y no de expertos.